Este libro es una colección de poemas que hablan del viaje que todas debemos hacer para poder vivir libres en nuestra propia piel. Una sucesión, a veces agridulce, de reflexiones sobre aquello que la sociedad nos ha hecho creer y sobre lo que nos hemos creído, que termina en una invitación a reflexionar, a abrir los ojos, y que nos anima a despojarnos de cánones y órdenes que recortan nuestras alas.

Una primavera permanente nos anima a vivir la vida que deseamos, sea cual sea, sin importar lo que nos digan. Es una invitación a amarnos y dejar de estar pendientes de una marca en la piel, una supuesta imperfección o un rasgo particularmente diferente, porque al final, la belleza está siempre en los ojos del que mira.